Con una treintena de puntos logrados en su primer día, el americano Qiydar Davis fue la gran figura de los Titanes de Barranquilla, en la victoria de este miércoles ante los Cimarrones del Chocó, en el segundo juego de la serie que quedó saldada 2-0 a favor de los curramberos en el coliseo Elías Chegwin.

Davis debutó con 30 puntos convertidos, más 5 rebotes y una asistencia, en 32:19 minutos jugados en su primer encuentro. Cifras de respeto para la nueva adquisición de los barranquilleros que fue determinante en un triunfo que terminó por ser más apretado de lo debido.

Un partido no se parece a otro. Y aunque los Titanes no empezaron como en el juego del martes, esta vez un poco más fríos, lograron terminar el cuarto por once puntos de diferencia 21-10, gracias a un gran aporte del dominicano Luis Jacobo, quien coleccionó siete puntos y dos rebotes nada más empezar el juego. 

Titanes no bajó el paso a sus pretensiones en el segundo cuarto. Veinte puntos de diferencia, 52-32, era la senda entre los dos quintetos, donde a esa altura el debutante Qiydar Davis ya se robaba el show con 17 puntos convertidos, exhibiendo gran plasticidad para el drible y tiro perfecto para las ejecuciones de triple. Además dos rebotes y una asistencia lo dejaban al descanso como el mejor de la noche para los locales.

Por su parte, Gianluca Bacci lideraba en minutos a su equipo, con un total de 14:37 de los veinte jugados antes del descanso de medio tiempo. El barranquillero supo aprovechar cada instante para llegar a 10 unidades, 3 rebotes y una asistencia, demostrando que los años no le pesan y que la calidad se mantiene intacta.

Para el tercer cuarto, los Titanes apenas y se dedicaron a mantener la diferencia en el tanteador, eso sí ya sin Bacci en el campo. La mochila de veinte puntos parecía demasiado pesada para quitársela de encima para los Cimarrones que llegaron al cuarto final 76-56 por debajo en el marcador.

Los últimos 10 minutos iniciaron con furia por parte de los chocoanos que en minuto y medio ya habían visitado la cesta contraria con seis puntos. En tanto, Tomás Díaz optó porque Jesús Medina, Orlando Palma y Luis Hernández entraran a sostener el remate del partido.

Sin embargo la reacción del equipo no terminaba de cerrar. De los veinte con que llegaron a contar, el partido llegó a ponerse a tan solo 8 puntos de diferencia. 

Evidentemente, el enfriamiento del equipo preocupó, pero el impulso fue suficiente para cerrar el juego 95-87 y darles su tercer triunfo al hilo para mantenerse invictos en casa y ampliar su racha a 8-2 ganando además la serie ante los chocoanos.